Cadillac prepara para el próximo mes de abril la presentación de su primer coche eléctrico, un modelo se basará en una nueva plataforma flexible para coches eléctricos, conocida hasta ahora como BEV3.
La histórica marca americana, que es la división premium del grupo General Motors, tiene como objetivo convertirse en una de las referencias tecnológicas del mercado estadounidense para entrar a competir directamente con Tesla.
Gracias a este nuevo vehículo eléctrico, Cadillac podrá ofrecer principalmente vehículos eléctricos para finales de esta década, un ambicioso objetivo que deja claro que la marca va a por todas en el creciente mercado del coche eléctrico.
Esta plataforma podrá variar su tamaño y usarse tanto en pequeños sedán como en grandes SUV, gracias a que sus baterías tendrán un diseño modular, lo que permitirá a la firma ofrecer diversas capacidades y una longitud escalable que permite usar tantos módulos de batería como lo requieran las especificaciones del vehículo.
Esto permite mejoras significativas con respecto a las generaciones anteriores, incluyendo una batalla más grande y una menor altura, una mayor densidad energética, un diseño modular flexible y carga rápida en corriente continua.
En principio, el nuevo vehículo será un crossover de siete plazas, por lo que es de esperar que emplee la variante más alargada de la nueva plataforma.
Gracias a la asociación existente entre General Motors y LG Chem, el crossover eléctrico de Cadillac se beneficiará de las baterías producidas en la fábrica conjunta que abrirán ambos fabricantes en Ohio este mismo año. E este sentido, la tecnología que General Motors ha desarrollado con LG Chem podría ser una nueva fuente de ingresos para el grupo en el futuro, pues el gigante americano podría convertirse en un proveedor de baterías para otros fabricantes de automóviles.
