Renault acaba de presentar un nuevo modelo denominado Morphoz, un coche eléctrico modular capaz de alargarse para hacer sitio a una segunda batería y pasar de 400 km a 700 km de autonomía, y o hace expandiendo su chasis tanto por delante como por detrás, pasando de tener una longitud de 4.40 metros a a 4.80 metros, cuarenta centímetros extra en los que cabe una segunda batería que casi duplica su autonomía.
François Leboine, responsable de diseño de coches conceptuales de Renault, y creador de este modelo, ha explicado que el punto de partida “no era imaginar el coche del futuro, sino un medio que conecte a la sociedad con cada persona, ya que incluso una misma familia se comporta diferente en los días laborables que en los fines de semana o durante sus vacaciones”.
De esta manera, concibió este modelo como un “coche vivo” que contara con un “modo ciudad” y un “modo viaje” a través de una plataforma en la que se coloca el coche para alargar el chasis y colocar, de forma automática, una batería extra de 50 kW en la parte inferior del vehículo, que se sumaría a la de 40 kW que ya viene instalada por defecto. Es decir, 90 kW en total para recorrer 700 kms.
El fabricante francés tiene claro que estas plataformas no solo deberían servir para la transformación, sino que se podrían aprovechar como puntos de carga para bicis o puntos de distribución de electricidad para bloques de viviendas.
Según Leboine, "se trata de un coche conceptual, pero hay ideas muy interesantes, como el diseño del interior con ese suelo liso, que es más espacioso y cómodo, o incluso la propia altura del vehículo, pero está claro que en todo lo demás parte de un caso de uso muy específico”
Las líneas de diseño dan una pista de hacia dónde se está dirigiendo el fabricante francés, continuando con una apuesta por el factor de forma SUV, aunque con unas líneas menos redondeadas y más agresivas, más cercanas al concepto deportivo.
El interior del Morphoz también está pensado de modo modular, con un volante que se puede ocultar en el panel de instrumentos y el asiento de copiloto que es capaz de girar sobre sí mismo y ponerse mirando de frente a los asientos traseros. Además, los materiales que se utilizarán en el interior serán reciclados.
Por otra parte, el Morphoz contará con una "inteligencia artificial" que puede responder preguntas, aceptar comandos por voz y proponer actividades que se puedan hacer durante el recorrido. La interfaz de usuario utilizaría visión aumentada y 3D para mostrar tanto las rutas como lo que rodea al vehículo, de forma que cada persona que entre al coche pueda poner su smartphone encima de un punto habilitado para ello para cargar su perfil de usuario. De esta manera, el vehículo podría adaptarse a los gustos y hábitos de cada uno.
