Una start-up acaba de presentar un cargador portátil para coches eléctricos, que permite ganar autonomía sin necesidad de un generador gracias a sus baterías, y que tiene la forma de un gran bidón de gasolina.
Al tiempo que esperamos la implantación de nuevos cargadores y el desarrollo de baterías con más autonomía y que se carguen más rápido, las empresas del sector de la movilidad eléctrica andan en busca de una solución "de alcance" para aumentar la autonomía del coche eléctrico, y que podría estar en el uso de cargadores portátiles que nos permitan hacer añadir los kilómetros que necesitamos.
En esta linea, la start-up estadounidense SparkCharge acaba de presentar su nuevo cargador portátil para coches eléctricos que permite recuperar algo de carga, al menos la suficiente para terminar nuestro viaje o salvarnos en una emergencia.
El SparkCharge destaca sobre la competencia por estar basado únicamente en baterías, y pese a eso ser relativamente portátil. Pesa unos nueve kilos, mientras que cada módulo de batería pesa 22 kgs., lo que significa que necesitaremos un vehículo para transportarlo, sobre todo porque la idea no es llevar una sola batería.
Gracias a su diseño modular, el cargador es capaz de admitir hasta cinco módulos de batería, por lo que no es algo que se vaya a llevar en el maletero "por si acaso", sino que está pensado para los servicios de asistencia en carretera, como una solución temporal.
Así, de la misma manera que podemos llamar si se nos acaba la gasolina, también podríamos llamar para que venga un empleado a recargarnos la batería con este cargador.
SparkCharge afirma que esta colaborando con empresas de ridesharing y establecimientos que permitan recargar el coche sin necesidad de instalar un cargador, teneindo como gran ventaja que es relativamente portátil.
Cada módulo de batería es de 3,5 kWh, lo que se puede traducir en unos 22 kilómetros de autonomía, dependiendo del coche; la carga es rápida, pudiendo recargar unos 128 kilómetros de autonomía en una hora.
Las baterías se pueden recargar en tres o cuatro horas, dependiendo de si usamos una toma de 220v o de 120v, y están certificadas para durar unos 1.000 ciclos; al tiempo que el cargador puede durar unos 10.000 ciclos.
La idea ses ser el equivalente a un bidón de gasolina, una solución portátil para recargar coches eléctricos de manera sencilla, consiguiendo esos kilómetros adicionales para salir de un apuro.
