Ya es posible convertir un coche de combustión en eléctrico a un precio razonable

Ya es posible convertir un coche de combustión en eléctrico a un precio razonable

La conversión de coches con motor de combustión en eléctricos es una modalidad muy poco utilizada por el momento sobre todo por sus elevados costes y por los frenos desde las administraciones por la homologación, lo que terminó por enfriar una industria que buscaba reutilizar y reducir emisiones.

Sin embargo, con la reciente legalización de la homologación en algunos estados, como Francia, algunas empresas han lanzado kits que permiten tener el coche convertido en una mañana, y a un precio razonable.

Y en este ámbito destaca Transition One, una pequeña compañía gala que se dedica a la conversión de pequeños utilitarios con un precio ajustado, gracias a los trabajos que han facilitado la adaptación de la normativa francesa que permite la instalación de este tipo de sistemas, siempre en talleres homologados. Además, ofrece importantes ayudas que permiten reducir el coste final de la transformación.

La empresa cuenta con una serie de modelos ya homologados: Renault Twingo II, Fiat 500, Toyota Aygo, Citroën C1, Peugeot 107, Mini, Volkswagen Polo, Renault Clio 3, Peugeot 207, Citroën C3, Dacia Sandero, Renault Kangoo, Citroën Berlingo y la Peugeot Partner.

El principal modelo de conversión tendrá que contar como condición la de tener como mínimo cinco años desde su primera matriculación. Para estos casos, Transition One ofrece un kit ya preparado que se instala al completo bajo el capó, y en apenas cuatro horas, unos trabajos que suponen la instalación de un motor eléctrico de 50 kW (68 CV) que le propulsa hasta una velocidad máxima de 110 km/h. Por su parte, la batería es un pack de litio de 15 kWh, que le proporciona una autonomía de unos 100 kilómetros con cada carga, una cifra que dependerá de factores como el estilo de conducción, la orografía y las condiciones climáticas.

Para la recarga, Transition One instala una toma de Tipo 2 en el mismo espacio donde estaba la entrada de combustible, capaz de acceder a potencias de hasta 6 kW que en dos horas y media logrará alcanzar el 80 % de carga, mientras que para el 100 % serán necesarias cinco horas.

Destaca el hecho de que los interesados podrán acceder a los subsidios que ofrecen los gobiernos, y que en el caso de Francia, pueden contratar la conversión por apenas 5.000 euros después de las ayudas públicas, un precio que no incluye el coche a transformar.

De esta manera, una persona que tenga un vehículo en casa que necesite electrificar, y su presupuesto no sea muy alto, podrá mantenerlo y disfrutar de un sistema eléctrico por una cantidad de dinero asumible.

Por el momento, en nuestro país los trámites burocráticos paralizan por completo esta opción con una burocracia que evita el despegue de unas conversiones que podrían ser una interesante alternativa para algunos talleres que ven con preocupación la expansión del coche eléctrico y su menor dependencia de los mantenimientos.

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