El nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, prevé desmantelar cuanto antes las políticas de Donald Trump, y entre sus proyectos descata un ambicioso plan para electrificar la flota federal con coches eléctricos fabricados en America.
De momento no hay fecha estimada, pero Biden ha asegurado que reemplazará la flota de vehículos del Gobierno por coches eléctricos, hechos por americanos en América, y "creando miles de puestos de trabajo".
Parece que el nuevo mandatario estadounidense está dispuesto a renovar, más pronto que tarde la flota federal de EEUU, que consta de más de 645.000 vehículos, según el último Informe Federal de Flotas, lo que incluye 245.000 vehículos civiles, 173.000 vehículos militares y 225.000 vehículos de reparto la oficina de correos, que se estima tienen una edad media de entre 26 y 33 años.
Durante la campaña electoral, Biden prometió invertir 1.300 millones de dólares en la expansión de coche eléctrico, con la instalación de 500.000 puntos de recarga para 2030.
De momento el nuevo presidente ha devuelto a EEUU a la Organización Mundial de la Salud y, tras la firma de la orden ejecutiva, enviará una carta a las Naciones Unidas expresando la intención de unirse nuevamente al Acuerdo de París, un que se tomará 30 días hasta que se formalice.
En 2017, la administración de Estados Unidos pidió que el país fuera eliminado del Acuerdo firmado por 194 naciones en 2015, cuyo objetivo es mantener el aumento de la temperatura global de este siglo muy por debajo de los 2° C, y realizar esfuerzos para limitar el aumento de temperatura a 1,5 ° C. Esta decisión del Gobierno del país se materializó formalmente en noviembre de 2020.
