Apple, que está en conversaciones con Hyundai para la fabricación del Apple Car, parece haber decicido apostar por la personalización y la adaptación del vehículo al conductor, a la hora de desarrollar su nuevo coche eléctrico que, como todo lo que hace la compañía, aspira a sorprender a todos.
De esta manera, a parte de presentar el nuevo vehículo en 2024, con una autonomía superior los 600 kilómetros, la compañía de la manzana acaba de obtener por parte de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos dos nuevas patentes que dan pistas claras sobre algunas de las futuras funcionalidades del vehículo.
Así las cosas, parece que el asiento del Apple Car se adaptará directamente al conductor, al tiempo que los ocupantes del vehículo usarán gafas especiales para que cada uno vea algo distinto en la única pantalla del vehículo.
Según se adivina tras un estudio de estas patentes, el Apple Car apostará por la comodidad del conductor, con el objetivo es conseguir la mayor comodidad posible para el mismo.
Para ello, el asiento y los espejos se adaptarán automáticamente a la configuración establecida por él conductor en su iPhone, unas posiciones que permaneceran en el teléfono móvil y que también servirán para conducir otros vehículos.
La idesa es que si esa misma persona va a conducir cualquier otro coche, en cuanto localice su iPhone, todo se pondrá a su gusto en cuanto a comodidad para la conducción. Se trata de una patente que habría sido inventada por Thomas Ethan Lowry en de 2018.
El propósito inicial de esta creación es aumentar la privacidad en el interior de los vehículos, al tiempo que la gente no pueda ver desde fuera lo que se muestra en las pantallas. Sin embargo, en el Apple Car han decidido ir un poco más allá, ya que configurarán dicha pantalla para que, con unas gafas especiales, cada ocupante del vehículo vea una cosa distinta.
