Peugeot sigue ampliando su flota de coches eléctricos, cada vez con más formatos, y fruto de esta apuesta, ahora llega a nuetro país el e-Rifter, un vehículo pensado para quien quiera una capacidad mayor que la que ofrecen los formatos de sus predecesores.
Se trata de una versión 100 % eléctrica de su modelo de monovolumen, que conserva gran parte del diseño del mismo, pero actualizando algunas partes más allá del cambio a nivel mecánico que supone, pudiendo alojar hasta siete plazas y todo ello con una capacidad de remolque de 750 kilogramos.
El nuevo e-Rifter es un formato más parecido a la Peugeot e-Traveller o la e-Expert que la marca presentó el año pasado, ideadas para que quien busque el máximo espacio de carga puedan optar también a coches más "limpios" energéticamente hablando.
Así las cosas, la cadena de tracción eléctrica compuesta por el motor eléctrico, el inversor y el cargador-convertidor de corriente continua/corriente alterna, es similar a lo que se ve en el e-Traveller, pero además cuenta con el i-Cockpit digital de Peugeot en su interior, que integra una pantalla de 10 pulgadas desde la que controlar las funciones de conducción, aunque también habrá posibilidad de cierto manejo vía app.
En el centro del habitáculo lleva una pantalla táctil de 8 pulgadas desde la que puede verse el navegador o los menús de funciones como la visualización de estadísticas o programar la carga, y también se pueden ver los puntos de recarga disponibles en el radio en función de la autonomía restante y/o programar las horas de pre-acondicionamiento térmico del habitáculo.
En la base de la e-Rifter vemos la plataforma modular multienergía EMP2 (Efficient Modular Platform), sobre la que se apoya una motorización 100 % eléctrica con una potencia máxima de 100 kW y un par máximo de 260 Nm.,, lo que permite una velocidad máxima de 130 km/h., con recuperaciones de 80 a 120 km/h en 8,9 segundos.
El modelo cuenta con una batería de litio de 18 módulos con una capacidad de 50 kWh, lo que aporta una cifra de autonomía de hasta 280 kilómetros según el protocolo de homologación WLTP.
De serie cuenta con un cargador monofásico de 7,4 kW, con la opción de uno trifásico de 11 kW., y además dispone de un circuito de refrigeración del habitáculo que promete proporcionar la regulación térmica que la batería requiere para soportar la carga rápida.
