Kulmbach, una ciudad del centro este de Alemania, ha prohibido el estacionamiento de coches eléctricos o híbridos en aparcamientos subterráneos, por el riesgo que supone su incendio.
Según el diario germano Infranken, el pasado septiembre se incendió en esta localidad un Volkswagen Golf de combustión, lo que provocó el cierre del estacionamiento durante meses para someterlo a una profunda rehabilitación. Cinco meses más tarde, este parking subterráneo ha abierto sus barreras de nuevo, pero con la peculiar prohibición de no permitir el acceso de los vehículos eléctricos.
Parece ser que el Departamento de Ingeniería Civil de la ciudad no ve seguro que los coches eléctricos aparquen dentro, debido a que si se incendian, los bomberos no podrán sofocarlo, y han explicado que "los bomberos no pueden apagar esos vehículos, y tienen que dejar que se quemen".
El problema radicaría en que los incendios de las baterías de iones de litio, cuando entran en combustión, no se pueden apagar con el procedimiento habitual, ya que se producen reacciones químicas que hacen que el fuego pueda durar días. Y como los bomberos no pueden hacer nada salvo esperar a que se extinga el fuego, esto puede ser peligroso para la propia estructura de los edificios, especialmente cuando los bajos techos de estas infraestructuras impiden que se pueda sacar el coche en llamas.
Según los expertos, las causas para que las baterías de un coche eléctrico entren en combustión suelen estar relacionadas con la sobrecarga, una descarga profunda, temperaturas muy elevadas o golpes.
Conviene añadir que esta prohibición de aparcar eléctricos en parkings subterráneos, es un caso aislado, y que por el momento solo se ha dado en la ciudad de Kulmbach. Por otra parte, a pesar de la recomendación del Departamento de ingeniería civil, desde el departamento de Bomberos de la ciudad han asegurado que no ven ninguna razón para este veto.
