Volkswagen está preparando un modelo de coche eléctrico de precio asequible, que le permita competir contra los actuales líderes del sector: Renault y Nissan. Se trata de un modelo que llegará en 2023 con un coste en torno a los 22.000 euros, aunque se trata solo de una cifra estimada.

Parece que será SEAT la encargada de poner a la venta esta versión, algo que puede chocar con una dinámica muy positiva dentro del fabricante español del grupo Volkswagen, que podría ver como la racha de buenas cifras económicas se podría romper con la llegada del nuevo modelo eléctrico.

Los costes actuales de la tecnología continúan siendo demasiado elevados como para atacar un segmento de acceso con un coste razonable. Para muchos expertos, la apuesta por un precio bajo supondrá una pérdida económica por unidad vendida para SEAT. Según ha explicado Arndt Ellinghorst, jefe de investigación de la consultora Evercore, "es imposible para Volkswagen, o cualquier otro fabricante exceptuando a Tesla, obtener una ganancia con un coche eléctrico teniendo en cuenta los precios actuales de componentes como las baterías".

Ellinghorst compara el coste de un motor de combustión interna, que cuesta entre los 2.200 y los 3.300 dólares, con el de una batería de 60 kWh, que puede suponer un coste de más de 6.700 dólares. Por supuesto, esto puede solucionarse con una fuerte economía de escala, pero al menos en los primeros años Volkswagen no espera lograr un volumen tan grande como para lograr dividir el precio de las baterías hasta los niveles de un motor de combustión. Algo que irremediablemente, tendrá un impacto en la rentabilidad del vehículo, o en su precio.

El resultado será que el modelo eléctrico más económico de Volkswagen no llegará hasta 2023, lo hará con un precio estimado de 22.000 euros, y además será comercializado mediante una marca que seguramente acogerá esta opción a regañadientes, ya que supondrá un freno a sus excelentes cifras de ventas y márgenes.