El Isetta, el clásico minicoche de mediados del siglo pasado, regresa ahora en forma de coche microeléctrico con 200 kilómetros de autonomía. Se trata de un modelo icónico que destaca por su puerta delantera, su diseño en forma de burbuja y su reducido tamaño, que han llamado la atención de varios desarrolladores que han visto en su concepto un modelo para recuperar en formato eléctrico.
Estamos ante un automóvil urbano que ya hace un par de años se presentó con el nombre de Microlino. Ahora es Artega, un fabricante alemán, quien lo ha reinventado denominándolo Karo-Isetta.
Las similitudes con el original son numerosas desde el punto de vista del diseño, ya que mantiene unas dimensiones muy reducidas y una puerta que abre todo el frontal, en el que se incluye el volante y el salpicadero.
Las ruedas posteriores del Artega Karo-Isetta están ubicadas dentro de la carrocería y parcialmente carenadas, al tiempo que la combinación de colores de la carrocería es de tipo retro. Sin embargo y como no podía ser de otra manera, también cuenta con novedades como faros LED, grupos ópticos traseros con la misma tecnología y, por supuesto, una mecánica 100 % eléctrica.
Aunque no se ha dado a conocer su potencia, sí se sabe que el Karo-Isetta alcanzará una velocidad máxima de 90 km/h y podrá transportar un peso máximo de 200 kilos y dos personas. Además contará con una batería Voltabox de ion-litio que le otorgará una autonomía de 200 kilómetros.
El enchufe para la recarga está oculto donde estaba la tapa del depósito en el clásico, con el objetivo de no romper su estética vintage.
Ya se han abierto los pedidos, con un precio de partida de 17.995 euros en Alemania, para lo que será necesaria una reserva de 2.500 euros.
La compañía ha anunciado que las primeras entregas del Artega Karo-Isetta tengan lugar en abril de este mismo año.