Eve Urban Air Mobility, subsidiaria del fabricante aeronáutico brasileño Embraer, y el fabricante británico Vertical Airspace se reparten hasta 1.120 pedidos vehículos las nuevas aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje verticales (eVTOL), en lo que se ha convertido en la mayor compra hasta la fecha de este tipo de aparatos, diseñados para la movilidad aérea en áreas urbanas.
Estos vehículos han llegado para diversificar el tráfico urbano tomando el cielo y aligerando la circulación en las calles, pero también suponen una oportunidad para reducir las emisiones de los medios de transporte que usan combustibles fósiles, un problema planteado como una urgencia por la Unión Europea.
Así las cosas, la aerolínea brasileña Helisul ha anunciado una asociación con Eve Urban Air Mobility, a la que ha encargado 50 aeronaves, para desarrollar nuevos servicios y procedimientos de movilidad urbana, aprovechando la infraestructura de aerotaxis del país, la más grande del mundo.
Halo, que provee viajes en helicóptero en EEUU y Reino Unido, ha ordenado 200 modelos a Eve, que espera empezar a entregar en 2026.
Por otra parte, la compañía irlandesa de arrendamiento de aeronaves Avolon ha difundido una carta de intenciones para pedir entre 310 y 500 vehículos eVTOL a Vertical, de la misma manera que American Airlines y Virgin Atlantic le han pedido 250 y 120 aeronaves a Vertical, aunque existen negociaciones para que esta última alquile algunos vehículos a Avolon.
Aunque el transporte aéreo de personas y bienes en el ámbito urbano dependía hasta la fecha de los helicópteros, los novedosos vehículos eVTOL representan una alternativa más barata, sostenible y segura, por lo que varias personas que no suelen hacer uso de estos servicios se interesarán una vez que haya una mayor disponibilidad, de acuerdo cona un estudio realizado por investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en conjunto con Eve Urban Air Mobility.
Según este estudio, algunos de los posibles cliente pioneros en adoptar estas tecnologías en sus rutinas de transporte serán los usuarios habituales de aeropuertos, dado que los vehículos eVTOL consiguen viajar a suficiente velocidad y con costos razonables como para competir con el tráfico terrestre.
Sin embargo, hay algunos elementos que podrían limitar el tráfico de estas aeronaves eléctrica, como factores climáticos adversos que podrian limitar o hasta interrumpir la disponibilidad de vuelos.
Los espacios aéreos restringidos, las reservas ecológicas o las bases militares, también podrían suponer una amenaza para las rutas directas que prometen estos vehículos, que además dependen de la existencia de vertipuertos y otras infraestructura de este tipo que todavía no se encuentran disponibles en muchos lugares para poder despegar y aterrizar.
El tiempo y el coste necesario para desarrollar estas obras retrasará previsiblemente la velocidad y la amplitud con las que se adopten las aeronaves eléctricas; pero a pesar de todos estos obstáculos, las compañías aeroespaciales confían en que este es el momento para invertir en estos vehículos, cuyos modelos tienen una capacidad media para cuatro personas.