Cuidado, si no recargas tu coche eléctrico con responsabilidad, podrías ser multado...

Cuidado, si no recargas tu coche eléctrico con responsabilidad, podrías ser multado...

Dejar el coche eléctrico cargando, e irte de compras o a disfrutar de tu tiempo libre sin retirar el vehículo de la estación de carga una vez completada la operación, dejándolo allí un tiempo excesivo, le ha valido a un conductor británico una buena multa.

 

Esta situación un poco extraña, aunque lógica en el planteamiento, es algo que nuemerosos conductores de coches eléctricos que usan las redes de carga públicas de algunos establecimientos, sobre todo hipermercados, tienen que tener en cuenta a la hora de cargar su vehículo, ya que, por lógica, estos lugares suelen tener un máximo de tiempo para estacionar.

Se trata de una situación que podría extenderse incluso a aquellos vehículos eléctricos que están cargando, pero por lo que sea, tardan un tiempo excesivo en hacerlo.

El caso es que Max Wilkinson, que es el nombre de este conductor de un híbrido enchufable, que acudió a realizar compras y algunas gestiones en un centro comercial donde había una estación de carga en el Lidl, dejó allí su vehículo conectado a una estación de carga y regresó a las dos horas, un tiempo en el que la lenta carga de su vehículo le había permitido recuperar apenas el 50 % de carga.

La sorpresa llegó cuando unos días después, este buen hombre recibió una multa del ayuntamiento, justificada en el hecho de haber superado los 90 minutos de estacionamiento en el parking del supermercado, lo que le ha supuesto una sanción de nada menos que 107 euros.

Aunque este propietario decidió no recurrir la multa y abonarla, eso no fue óbice para que expresasra su no conformidad con esta limitación de tiempo también para los coches eléctricos, necesitados de tiempo para la carga.

El debate está abierto y ahora son las autoridades competentes quienes deben concretar si es o no correcta esta medida, visible al lado de la propia estación de carga, una regla que ha puesto en marcha el supermercado para evitar el «acampamiento» en su parking de muchos clientes que acuden al centro comercial.

Al tiempo, esta situación también podría beneficiar a los dueños de coches eléctricos, que se podrían ver perjudicados por las acciones de unos pocos que abusan de la infraestructura al acaparar un punto rápido durante horas, debido a que su vehículo no tiene carga rápida y necesita una cantidad de tiempo desproporcionada para recuperar autonomía.

La conclusión a este entuerto podría ser que, ante la previsible falta de civismo de unos pocos, los comercios que apuesten por los sistemas de recarga para sus clientes deberían poner límites de tiempo de uso al requerido para completar una compra, favoreciendo así la rotación y evitando situaciones de falta de civismo.

Estilo de Vida