Llega la nueva generación de mecánicos para los coches eléctricos

Llega la nueva generación de mecánicos para los coches eléctricos

Ya está aquí una nueva generación de mecánicos que visten batas blancas y guantes en lugar de monos manchados de grasa, y trabajan en talleres limpios y ordenados, quizás con algún cartel que avisa de peligro de alta tensión... algo más parecido a un quirófano que a un taller al uso.

 

En la planta baja del IES Giner de los Ríos, en León, algunos alumnos se acercan a un motor vestidos con un traje especial, un casco que cubre la cabeza hasta el cuello, zapatos aislantes y guantes de seguridad, siguiendo un ritual milimétrico por el que forran el suelo, colocan barreras de separación, comprueban sus monos, examinan que los guantes no tengan ni una sola fisura, desconectan el coche, alejan la llave tres metros y lo duermen y esperan cinco minutos hasta que se descargan los supercondensadores.

Según cuenta un reportaje publicado por el Diario de León, para entonces, dentro de la zona de exclusión ya no queda nadie, y sólo entonces se abre el capó, no sin antes quedar todo preparado contra la alta tensión.

La primera promoción de este curso de especialización de Mantenimiento de vehículos híbridos y eléctricos del Giner de los Ríos, está conformada por los primeros mecánicos formados en la provincia leonesa para arreglar los nuevos coches sin motor de combustión. Son pioneros en la provincia, pero también en España también, pues sólo hay un pequeño grupo de mecánicos que, como ellos, han dado el salto desde los talleres tradicionales.

A Arturo López Barrantes no le dio tiempo de disfrutar las vacaciones de fin de curso, y sin haber recogido las notas de Automoción ya tenía trabajo, y con 23 años es jefe de taller en Lemauto, el único de todo el taller de Hyundai en León que puede manipular el motor de un coche eléctrico. «Quería ser el primero», y lo consiguió.

A Máximo Rodríguez Hernández la afición se la contagió su padre, con quien iba a las carreras de coches y aviones de radiocontrol, y después de hacer informática, se pasó a la electrónica y de ahí al taller de Renault en León. Ahora aspira a ser profesional de ese futuro que vislumbra muy próximo. Ganó con el equipo del IES Giner de los Ríos un concurso de Kia y se convirtieron en los más rápidos en montar y desmontar un motor térmico.

De familia le viene también la pasión por los motores a Antonio Lanza Blanco. Su abuelo Manuel tenía un taller mecánico de tractores, y él toma ahora su relevo, pero con los nuevos tiempos. Por su parte, Pablo Álvarez Arias llegó a los motores de los vehículos desde las calderas, ya que era fontanero, pero se pasó a mecánico y ahora se prepara para serlo de ‘bata blanca’ y quiere aprenderlo todo, porque su suegro tiene una empresa de máquinas retroexcavadoras y está seguro de que acabarán siendo híbridas.

Por su parte, César Feito García será el primer técnico de una ITV especialista en coches eléctricos, ya que trabaja en Itevelesa, en la estación de Cistierna, y ha revisado ya varios híbridos. Como todos sus compañeros en el curso de especialización quiere ser el primero, y en la ITV no había nadie más interesado en esta formación que a él le facilita su empresa.

Pedro Salvadores es el profesor de este grupo de alumnos aventajados, de quienes dice «Son estudiantes excepcionales. Creo que ellos no lo saben», mientras sortea los pasillos donde se han reproducido talleres mecánicos de chapa y pintura, mecánica, carrocería y estructuras.

Con los coches eléctricos todo cambia, y todavía no hay desguace. Todo el material está preparado para proteger frente al fenómeno del arco eléctrico, una descarga que es la tercera causa de muerte en la industria y uno de los accidentes más comunes y peligrosos en el sector eléctrico, aunque "nosotros tenemos que trabajar con una batería de alta tensión», explica el profesor.

Por eso, una de las asignaturas fundamentales de Mantenimiento de vehículos híbridos y eléctricos es la prevención de riesgos laborales, donde todo está sujeto a la seguridad eléctrica y «ningún taller o concesionario podrá tocar un coche eléctrico sin uno de estos mecánicos», dice Pedro Salvadores.

Nada volverá a ser como antes en este sector, y los negocios deberán ser reconvertidos para afrontar los nuevos retos de un mundo que camina de la combustión a la electrificación, sin contar con el tráfico de datos, ya que los coches eléctricos llevarán una ‘caja negra’ como la de los aviones que permitirá estudiar con análisis de datos no sólo por qué se han producido los siniestros sino también informar de carreteras, modos de conducción o señalización vial correcta, por ejemplo, sino también la reacción de los coches que tomarán decisiones por ellos mismos al margen de los conductores para garantizar la seguridad vial.

Estilo de Vida