Audi trabaja en un proyecto que llevará a la integración del coche eléctrico con el hogar inteligente a través de la iniciativa EEBUS Audi, donde junto a un total de 70 empresas, está participando en el desarrollo de un estándar abierto de comunicaciónque persigue establecer un lenguaje uniforme en el Internet de las Cosas.
La idea es que dispositivos e infraestructura se comuniquen sin interferencias independientemente de su marca, lo que conecta con la apuesta de la marca por la electrificación, una estrategia que no sólo está basada en dar salida a modelos eléctricos, como el recién llegado Audi e-tron o el e-tron GT anticipado en forma de concept, sino en la mejor forma de integrarlos en nuestras vidas.
La conexión entre automóvil e infraestructura, ya sea en el hogar o fuera de él, representa un pilar fundamental en el coche eléctrico, ya que éste no sólo demanda electricidad, sino que también puede operar como gestor y almacenador de energía. En este aspecto juega un papel esencial el estándar de comunicación desarrollado por EEBUS,y cuyos ingenieros ya han probado su compatibilidad entre industrias antes de su introducción en el mercado.
El SUV Audi e-tron será el primer coche eléctrico cuyo sistema de carga integrará este lenguaje estándar gracias a la tecnología connect de Audi, que permite identificar, mediante el mencionado modelo de comunicación desarrollado por EEBUS y por conexión WiFi, la cantidad máxima de energía disponible en relación a otros dispositivos conectados a la red y gestionarla en consecuencia.
De esta manera, este avanzado sistema de carga considera la energía requerida por los aparatos conectados a la corriente eléctrica en un hogar u instalaciones, ajustándola en función de la demanda y evitando así una sobrecarga en la red.
Todo esto se hace posible en un hogar inteligente que disponga de sistemas de administración de energía HEMS (por sus siglas en inglés), donde este lenguaje de código abierto juega un papel protagonista.
Con estos ingredientes, la tecnología de Audi también se adecua a tarifas variables, escogiendo el momento para cargar las baterías del coche cuando ésta es menos costosa, aunque también tiene en cuenta las rutinas de movilidad del cliente. De igual manera, en caso de la que vivienda o edificio esté equipado con paneles solares, optimiza el proceso de carga para dar prioridad a la energía eléctrica generada por el sistema fotovoltaico, considerando las fases pronosticadas de la luz solar.