Los conductores jóvenes no terminan de adoptar el coche eléctrico en su filosofía de movilidad, según recoge una encuesta realizada por el Race, que concluye que los conductores más jóvenes son los menos interesados en la electromovilidad, concretamente los que tienen entre 18 y 24 años.

El estudio del Race, que ha encuestado a 1.000 conductores para conocer sus intenciones en el panorama automovilístico español, muestra que los que conductores que más apuestan por el coche a pilas son los mayores de 60, seguidos por los de 51-60 años, lo que da una pista de por qué los más jóvenes pasan de los coches eléctricos, y no es otra que el precio.

Si se echa un vistazo al combustible que prefieren para su próximo vehículo, los encuestados de menor edad se decantan por la gasolina, seguida del gasóleo y después híbridos y de gas, tanto GLP como GNC.

Entre los motivos de estos curiosos datos, se encontraría que los jóvenes son tan o más pragmáticos como las personas de mayor edad y podrían mostrar por qué España está a la cola en electromovilidad de Europa.

Clara, de 23 años, no tiene coche aún, pero está deseando comprarse uno, y aunque vive en Guadalajara, trabaja también Madrid, a donde va en tren. Por la capital se mueve con servicios de motosharing y carsharing, por lo que conoce bien los coches eléctricos. Su apuesta es por el gasóleo, porque cuesta menos y además "los coches diésel gastan muy poco". Fernando, por su parte, apunta tajante, "los coche eléctricos son caros y tienen poco alcance".

El estudio del Race, analiza también la intención de compra por grupos de edad, y de nuevo, entre los preguntados en edades entre los 18 y los 24 años están la mayoría de los que "seguro que no" comprarán un coche en los próximos 12 meses.