El Gobierno chino acaba de poner en marcha una nueva estrategia de investigación y desarrollo, con la que apusta por hacerse con el liderazo en materia de tecnología para el coche eléctrico, tanto en el ámbito de las baterías como en todo lo relacionado con tecnología asociada a la movilidad eléctrica.

El Plan Estratégico aprobado por la Asamblea Popular Nacional del país pasa por acometer numerosas inversiones para que su industria automovilística alcance el liderazgo internacional, en un contexto en el que Europa aspira a conseguir una buena posición en este sector aumentando las iniciativas de fabricación de baterías, incluso si la tecnología y el conocimiento llega desde fuera de sus fronteras.

De esta manera, y coincidiendo con una ralentización del mercado norteamericano, que parece que no termina de apostar definitivamente por la movilidad eléctrica, el Gobierno chino ha aprobado un incremento del 7 % de las inversiones en I+D en el marco de un Plan Estratégico quinquena, que pretende convertirse eun un acelerador gracias a las inversiones en nuevas tecnologías, que han crecido más de un 10 % con respecto al año pasado.

Estas inversiones estarían enfocadas en frenar el poderío tecnológico y militar de Estados Unidos, en ámbitos como la tecnología espacial, la Inteligencia Artificial, el Big data, o los semiconductores, con especial incidencia en el sector de los coches eléctricos. Se trata de una inicitiva que abarcará los cinco próximos años y que además de impulsar la industria nacional, incentivará a las empresas extrajeras que se instalen en el gigante asiático, situando el sector del del coche eléctrico como una de las industrias claves para el futuro, que generará numerosos puestos de trabajo.