El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha escuchado la petición de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) para que aprobar medidas fiscales para estimular el coche eléctrico, y aunque fuente gubernamentales han declinado valorar esta propuesta, la ANFAC ha salido con una sensación optimista tras una “primera toma de contacto muy fructífera”.

Sánchez ha recibido en Moncloa al consejo de administración de ANFAC acompañado de la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de sus ministros de Industria y de Transportes, Reyes Maroto y José Luis Ábalos, y aunque de momento no hay respuesta, parece claro que la petición de apoyar el automóvil eléctrico no ha caido mal en el Gobierno, sino todo lo contrario.

En el pacto de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos figura el compromiso de poner en marcha un esquema de ayudas económicas para el vehículo eléctrico, impulsando un vehículo con energías alternativas y medidas encaminadas a promover la instalación de puntos de energía en zonas urbanas.

De momento, Sánchez solo se ha manifestado por medio de un tuit en el que ha reafirmado su compromiso con "el desarrollo tecnológico, la transición hacia una movilidad sostenible, la descarbonización y el empleo de calidad" en respuesta al planteamiento de la patronal del automovil para que tome medidas fiscales para facilitar el cambio de vehículo.

Frente a los planes de renovación que se han incentivado hasta ahora en distintas oleadas, lo que ha defendido esta organización ante el Gobierno son ayudas no tanto a la compra sino al “uso”, aunque igualmente con la intención de que haya una renovación en el parque automovilístico, en esta ocasión dirigiendo la mirada hacia los coches eléctricos.

La organización espera que el Gobierno adopte “medidas fiscales” para estimular el cambio a los coches eléctricos, algo que en cierto modo figura entre sus compromisos.

Tras la reunión, fuentes de ANFAC han explicado que Sánchez y sus ministros han recibido “bastante bien” de impulsar las ayudas para estimular el cambio al coche eléctrico, dado que asume el final de las ayudas a todos los combustibles fósiles, incluido el diésel, de aquí al año 2040, como paso previo a la conversión en una economía neutra en carbono en el año 2050. Por eso defienden que las ayudas que reclaman para el coche eléctrico están en línea con este compromiso internacional de España.