La factoría de Renault en Sevilla ha entrado en la carrera por la producción del coche eléctrico, de forma que esta planta histórica fabricante de cajas de cambios para el grupo multinacional, se hace un hueco en este nuevo mercado de vehículos enchufables e híbridos, que no llevan caja de velocidad manual.

La compañía francesa ha confirmado de esta manera un proyecto para su planta andaluza que supone su entrada en  el mundo de la movilidad sostenible, abriendo expectativas de crecimiento para un futuro.

De esta manera, según cuenta el diario ABC, Renault Sevilla incorporará una línea de fabricación de reductoras eléctricas, una de las piezas de las cajas de cambio para los nuevos modelos enchufables del grupo del rombo.

Un equipo de Renault España está ya trabajando en este proyecto, que se pondrá en marcha en las instalaciones de la compañía una vez pasado el verano, con la previsión de que las primeras piezas salgan de la planta hispalense dentro de año y medio, a finales de 2021, para abastecer las fábricas de coches del grupo en todo el mundo.

La adaptación de la planta sevillana para abordar esta iniciativa no será muy compleja, puesto que solo se trata de incorporar a la cadena de producción una nueva pieza de mecanizado, que se convertiría en el primer producto para la gama eléctrica del grupo, aunque siempre podrían llegar más en el futuro, dependiendo de que se mantengan los ratios de competitividad y productividad.

La compañía cuenta en España con una plantilla de más de 11.000 trabajadores en sus fábricas de Palencia, Sevilla y Valladolid, donde tiene dos, una de carrocería-montaje y otra de motores.