Siemens se ha asociado con una start-up de puntos de recarga llamada Urbitricy y con el Ayuntamiento de Westminster para crear en Londres la primera calle en la que todas las farolas son electrolineras, dando de esta forma vida a Electric Avenue, W9, una calle en la que los residentes pueden cargar sus coches eléctricos en las 24 farolas que alumbran a los ciudadanos, a través de un cable de carga inteligente integrado.

Anteriromente llamada Sutherland Avenue, se trata de una amplia calle de casi un kilómetro de largo, en gran parte residencial, bordeada de típicas casas victorianas y eduardianas, donde se encuentra el corazón del distrito londinense de Westminster, el más concurrido del Reino Unido, y como consecuencia de ello, sufre algunos de los peores niveles de contaminación del aire del país, la mayoría derivados de las emisiones del tráfico rodado.

El proyecto ya está en marcha, y las 24 farolas de la calle son además puntos de carga resistentes al vandalismo, con un cable de carga inteligente integrado denominado SmartCable, que combina la tecnología para proporcionar lecturas de electricidad medidas según kWh y facturación mensual exacta para todas las cargas a través de redes locales.

Los conductores también pueden usar cables de carga estándar utilizando una aplicación móvil a través de un código QR en cada poste de luz. Se trata, por tanto, de una solución ideal para aquellos residentes que no cuentan con garaje propio en el que poder instalar un punto de recarga. Westminster tiene en la actualidad más de 2.000 vehículos eléctricos registrados, y espera que esta cifra aumente a casi 8.000 en 2025.

Ubitricy y Siemens ya ha instalado más de 1.400 puntos de carga en farolas en un año, en virtud de un plan financiado por el Gobierno local británico.