La autonomía es el principal escollo para la difusión definitiva de los coches eléctricos, y eso a pesar de que la tecnología de las baterías ha mejorado en los últimos tiempos, dando como resultado que la mayoría de estos cehículos se utilizan sólo en ciudad. Además, todavía quedan muchas zonas sin acceso fácil a un cargador, y cuando se encuentra, hay que esperar varias horas para que se recargue la batería.

Para solucionar este problema, la startup francesa EP Tender ha dado con una sencilla y práctca solución: un remolque con baterías, una solución que no soluciona el problema de base, ya que añade más peso al coche y lo hará consumir más; pero que conseguirá ofrecer una opción de alcance a aqeellos los compradores que han optado por un coche eléctrico barato.

La presentación de este peculiar producto se ha hecho con un Renault ZOE que utiliza el remolque, un coche pensado para la ciudad, muy pequeño y con una autonomía muy limitada como para ser usado en viajes largos. El remolque añadiría 60 kWh a al coche eléctrico, pero un día necesitamos hacer un viaje a otra comunidad, no necesitaríamos usar otro coche; solo habría que enganchar este remolque para ganar algunos kilómetros adicionales de autonomía.

Según  creen en EP Tender, esta opción fomentará la venta de coches eléctricos asequibles, que tienen que compararse con coches de gasolina y diésel; siempre y cuando se convenzan de que siempre tendrán esta opción disponible. Para ello, el plan es ofrecer estos remolques en alquiler en estaciones de servicio, y que además se pueda acoplar sin muchas dificultades y cambiarlo por otro en la siguiente estación que visitemos a un coste aproximado de 34 €.

EP Tender planea empezar a ofrecer estos remolques en Europa a lo largo de los próximos años, con un objetivo de 60.000 clientes para el 2024.