Tras confirmar hace algún tiempo que sólo producirá modelos eléctricos en Europa a partir de 2030, Ford acaba de confirmar la separación de su empresa en dos líneas de producto independientes: Ford Model e, dedicada exclusivamente a la fabricación de coches eléctricos, y Ford Blue, que acogerá a los modelos e combustión y electrificados.
De esta manera, la compañía acomete "la mayor transformación en la vida de la compañía", según las palabras de Jim Farley, CEO de la marca, que ha sido el encargado de anunciar este plan de reestructuración cuyo objetivo es "volver a ser una empresa verdaderamente grande y que cambie el mundo, y eso requiere un nuevo enfoque".
Ford, que ya revolucionó el sector del automóvil con la primera fabricación en cadena, la del Ford Model T, se enfrenta ahora a uno de los puntos de inflexión más determinantes en la historia del automóvil: el coche eléctrico; y con la nueva reestructuración, Ford Model e pasará a convertirse en una nueva línea que en la práctica funcionará como una empresa independiente.
Sin ofrecer muchos más detalles, la compañía ha anunciado que el plan es funcionar como una start-up pero aprovechando todos los valores que Ford tiene a sus espaldas.
Así las cosas, con esta división entre Ford Model e y Ford Blue, la marca espera seguir ofreciendo beneficios con esta última, encargada de la rentabilidad más inmediata de la marca a través de sus vehículos de combustión y la electrificación paulatina que llegue a estos. Mientras Ford Model e se encargará de los coches eléctricos, aunque beneficiándose de los conocimientos de Ford Blue, se dedicará además al desarrollo de servicios conectados para todo el fabricante, un espacio en el que otras marcas también están entrando y donde se prevé un amplio crecimiento en los próximos años.
Ford separa sus líneas de producto bajo dos nombres distintos, al tiempo que funcionarán de manera completamente independiente. Uno de los alicientes que ha motivado este paso es facilitar los posibles movimientos futuros en el terreno eléctrico y de servicios conectados, con una Ford Model e más pequeña, en la que se podrán tomar más riesgos y donde los cambios de rumbo pueden ser más ágiles.
Con este anuncio, también se han revisado las cifras de inversión que la marca dispensará al desarrollo del vehículo eléctrico en un futuro, de froma que la compañía ha elevado la partida que dedicará al vehículo eléctrico y conectado hasta los 45.000 millones de euros hasta 2026; mientras que las cuentas anteriores manejaban cifras de 27.000 millones de euros entre 2021 y 2025.
Con Ford Model e, se cree que la firma puede facilitar una transición dulce de la combustión a la electrificación completa, financiando la primera las previsibles pérdidas a corto plazo de la primera. Analistas de Bloomberg creen que 2026 puede ser el año en el que la nueva marca eléctrica de la compañía sea capaz de funcionar de forma completamente independiente, sin el apoyo financiero de la nueva Ford Blue.