Como parte de su estrategia de electrificación denominada Reimagine, Jaguar Land Rover pasará a llamarse simplemente “JLR” y, bajo este paraguas, se dividirá en cuatro submarcas: Range Rover, Defender, Discovery y Jaguar, las cuales contarán con caracteres diferenciados, aunque todas ellas estarán enfocadas en el desarrollo de sus propios coches eléctricos.

Esta nueva estrategia de la marca, supone el final del camino para Land Rover, una de las marcas más queridas en Gran Bretaña, y además implica una macro inversión de 17.000 millones de euros en los próximos cinco años, entre otras cosas, para adaptar las fábricas.

Con esta estrategia, la marca pretende “elevar y amplificar la singularidad y el carácter de cada una de las firmas”, como parte de una “evolución natural” para el grupo hacia una inevitable electrificación.

En los últimos años ya se habían podido ver algunos indicios de las intenciones de JLR para diferenciar cada vez más sus vehículos, de forma que su estrategia giraba en torno a tres pilares: Range Rover más enfocada al lujo, Discovery más versátil y Defender ensalzando las raíces todoterreno de la marca. Ahora, con la hoja de ruta actualizada, cada pilar de Land Rover se convierte en una marca de pleno derecho a la que se une Jaguar.

Precisamente será Jaguar la primera en mostrar los frutos de la nueva estrategia para acelerar la electrificación del grupo, de manera que el CEO del grupo, Adrian Mardell, ha revelado que este “será un GT eléctrico de cuatro puertas con un precio de más de 100.000 libras (unos 124.000 euros) y una autonomía de hasta 700 kilómetros”.

Tras su llegada, llegarán dos nuevos modelos más, así como una nueva plataforma específica para SUV eléctricos medianos, al tiempo que la planta de Halewood será sometida a una importante transformación para acoger la producción de vehículos completamente eléctricos. Además, la planta de motores de Wolverhampton pasará a producir únicamente motores eléctricos.

El principal objetivo de JLR con este nuevo enfoque pasa por reposicionarse como fabricante de automóviles de lujo eléctricos para 2030, una fecha en la que el plan es ofrecer versiones puramente eléctricas de Range Rover, Discovery y Defender, además de los Jaguar eléctricos.

Mientras tanto, JLR seguirá lanzando al mercado versiones híbridas con la actual arquitectura MLA, que aseguran la continuidad por el momento de los Ranger Rover y Ranger Rover Sport.

Además, JLR también reorganizará sus concesionarios para incorporar las nuevas marcas, y mientras que algunos venderán las cuatro, otros se centrarán en un número reducido de vehículos.