El mantenimiento del coche es esencial, pero también es un gasto recurrente pero necesario para garantizar que no tendremos que gastarnos más dinero en averías de envergadura; y esta es una de las grandes ventajas del coche eléctrico, que aAl carecer de elementos mecánicos cuenta con una posibilidad menor de sufrir una avería, dejando el gasto en mantenimiento en algo menor.

Con todo, existen algunos componentes a primera vista muy simples, que han conseguido sacar temporalmente a algunos coches eléctricos de la carretera. Estamos hablando de la pasta térmica.

De la misma manera que sabemos que el coche de combustión necesita que el aceite trabaje a unos 90º grados para alargar la vida útil de sus componentes, también conocemos que uno de los mayores problemas del coche eléctrico están relacionados con las temperaturas extremas, y mientras un coche de combustión consume más combustible si el calor o el frío aprieta, el coche eléctrico también podrá causar problemas con su autonomía si el frío o el calor es excesivo.

La gran diferencia es que resultaría extraño que el coche de combustión no tenga una estación de servicio cerca y, además, apenas tardará unos minutos en llenar su depósito; mientras que el coche eléctrico, por el contrario, además de ver mermada su autonomía, también podría ver resentidoe su tiempo de carga si la batería no se encuentra a la temperatura adecuada, motivo por el que es muy importante, siempre que sea posible, atemperar la batería avisando al coche de dónde vamos a parar para hacer una recarga.

El caso es que para conseguir que todo esto funcione a la perfección, en el coche eléctrico hay una pieza fundamental: la pasta térmica, un componente esencial para disipar el calor generado en las baterías, ya que es un gran transmisor del mismo, lo que mejora la transferencia del calor entre los módulos de la batería y la carcasa de la misma.

De esta manera, mantener la pasta térmica en buen estado resulta clave para que la batería no se sobrecaliente, algo que reduce su rendimiento y limita su vida útil, al tiempo que ayuda a repartir el calor y que no encontremos puntos calientes en lugares específicos del acumulador eléctrico, lo que podría provocar daños.

>Así las cosas, los propietarios de un Cupra Born o un Volkswagen ID.3 en Reino Unido fueron llamados hace algunos meses por unos problemas en los módulos de la batería; pero el verdadero imprevisto llegó cuando, después de haber sido llamados a revisión y haber cambiado los módulos respectivos, el servicio de taller no contaba con la pasta térmica adecuada, motivo por el que tuvieron que alargar su estancia hasta recibirla.

El problema habría afectado a decenas de coches de Cupra, que vieron como hasta 13 coches estuvieron parados en un mismo taller por la falta de la pasta térmica adecuada y necesaria para sellar las baterías.

Y es que utilizar una pasta térmica inadecuada podría llegar a suponer un problema, ya que todo el trabajo de disipación del calor podría quedar en nada y, por lo tanto, provocar daños irreparables. Además, si el coche está en garantía, sería un motivo para perderla, y que todos los gastos tuvieran que salir del bolsillo del propietario.