Lexus ofrecerá en su primer modelo 100 % eléctrico, el UX300e, una garantía de 10 años o un millón de kilómetros, lo que demuestra la gran seguridad que la marca japonesa tiene en la calidad de sus nuevas baterías, que cuentan con un refrigeración por aire y un sistema de sensores para controlar su funcionamiento en todo momento.
Desde 2005, Lexus ha fabricado más de 1,7 millones de vehículos híbridos electrificados de todos los segmentos, y ahora se prepara para el siguiente paso de su evolución, que no es otro que la electrificación completa de sus vehículos, una nueva etapa basada en la experiencia de su gama híbrida.
El primer modelo de esta nueva era será el UX300e, un modelo que llegará en 2021 cargado de novedades, entre las que destaca su equipo de baterías, que tendrá una garantía de 10 años o de 1 millón de kilómetros recorridos.
Las baterías de alta densidad energética van situadas en la parte inferior del vehículo, y el alma del nuevo modelo es su equipo de baterías de ion litio de nuevo desarrollo y gran capacidad. Se trata de una batería que va colocada bajo el suelo del habitáculo, a la altura de los asientos traseros, para garantizar un bajo centro de gravedad, que consta de 288 celdas y permite ofrecer la máxima amplitud y funcionalidad en un todocamino urbano como el UX.
Para garantizar la máxima durabilidad de la batería, el vehículo incorpora una sensores que supervisan el voltaje de las distintas celdas y de los bloques de la batería así como la temperatura de las celdas. En combinación con el sistema de gestión de la batería permite optimizar la capacidad de uso de las celdas, así como su autonomía.
Para este nuevo modelo, Lexus ha desarrollado un sistema de refrigeración por aire de las celdas de la batería, que resulta más seguro y ligero que los de refrigeración por agua utilizados hasta la fecha, y que gracias a la recirculación de aire refrigerado por el interior de la batería, consigue una potencia estable incluso a gran velocidad y durante repetidos ciclos de carga.
La fiabilidad también ha sido prioritaria en el desarrollo del sistema de calentamiento de la batería en los entornos más fríos. Los elementos calefactores están situados bajo los distintos módulos de la batería y permiten mitigar el impacto de las bajas temperaturas en la autonomía, sin duda una de las limitaciones que presentan los coches eléctricos.
En lo que se refiere al motor, ofrece una potencia de 205 caballos que acciona las ruedas delanteras, lo que le proporciona una gran capacidad de aceleración que se sitúa en los 7,5 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Unas buenas prestaciones, que proporcionan agilidad de marcha, pero al mismo tiempo acordes con un consumo energético ajustado para proporcionar la máxima autonomía.
