A partir del 1 de octubre de 2025, el Gobierno de Francia introducirá un nuevo incentivo de 1.000 € adicionales para la compra de vehículos eléctricos cuya batería haya sido fabricada dentro de la Unión Europea (UE), una ayuda que se sumará al conocido bonus écologique vigente desde el pasado 1 de julio, y gracias al cual, los particulares franceses ya pueden obtener hasta 4.200 € según sus ingresos.
El objetivo de esta nueva bonificación es doble. Por u lado pretende alentar la relocalización de la cadena de valor del vehículo eléctrico en Europa, y por otro apuesta por fortalecer el empleo industrial en el continente.
En palabras del Ejecutivo galo, “Europa debe reforzar su producción para alinearse con la agenda de autonomía estratégica” y considera que la producción local es esencial para garantizar la soberanía industrial.
En los próximos días, la Agencia francesa de Gestión de la Energía y el Medioambiente (ADEME) publicará una lista dinámica de modelos elegibles, que se actualizará mensualmente conforme avance la capacidad de producción europea.
Este incentivo adicional no implicará un gasto público directo, sino que se financiará mediante los Certificados de Ahorro de Energía (CEE), mediante los cuales las empresas que no cumplieron sus objetivos ecológicos financian parte del bono.
