Hace algunos meses Ferrari anunció que lanzará su primer coche eléctrico en el año 2025, pero no dio más detalles de este prometedor coche. Ahora, hemos podido conocer algunos aspectos interesantes de este proyecto gracias a la publicación de una patente registrada en la Oficina de Patentes de Estados Unidos, presentada en junio de 2019 pero que acaba de ser publicada.
La patente, que se titula "Coche deportivo eléctrico o híbrido", cuenta con un nombre muy genérico, seguramente para jugar al despiste, aunque las imágenes muestran de manera clara un biplaza con una arquitectura similar a la de un deportivo con motor en posición central trasera, al estilo de las berlinettas de motor central de la marca.
Estas imágenes muestran una gran batería montada en el centro del vehículo, justo por detrás de los asientos; y en lugar de poner la batería bajo el habitáculo, como en la mayoría de eléctricos, el fabricante italiano ha optado por una batería en forma de bloque vertical, similar a otros superdeportivos, con la que no aumentar la altura del coche respecto al suelo.
Aunque la batería tiene un tamaño considerable, cuya capacidad se desconoce, el modelo tendrá además de esta batería grande principal otras tres baterías más pequeñas situadas debajo de los asientos y lo más cerca posible del suelo.
Ferrari considera que las baterías montadas en el suelo son ideales para utilizar celdas cilíndricas; sin embargo, en la batería trasera «pueden adoptarse todos los tipos de celdas, es decir, cilíndricas, prismáticas o de bolsa». Se trata de un aspecto muy interesante, ya que ciertos tipos de celdas son mejores para descargar la energía rápidamente, mientras que otras, que pueden ser más densas energéticamente, no pueden descargarse tan rápidamente como podría desearse en un deportivo de altísimas prestaciones.
Por otra parte, la inclinación de la parte trasera permite generar carga aerodinámica y refrigerar las baterías, un detalle que cumpliría dos funciones: producir carga aerodinámica en el eje trasero del coche y refrigerar las baterías.
Según la patente, «el hecho de que los paquetes de baterías estén apilados en paralelo al chasis permite un intercambio ideal de calor con el chasis». Todo esto hace pensar que el fondo "plano" del Ferrari eléctrico será una auténtica obra maestra a nivel aerodinámico, pudiendo incluso utilizar el difusor trasero como disipador de aire caliente.
Todas las baterías van montadas en el subchasis trasero, que a su vez va atornillado al monocasco. Esta configuración es la que permitiría, en principio, poder tener deportivos eléctricos o híbridos en función de la configuración de baterías elegida.
Según el texto de la patente, «aunque las ilustraciones no muestran ningún motor térmico, éste puede alojarse en la parte delantera del coche o detrás del paquete de baterías trasero (...) definiendo así una configuración en la que el paquete de baterías trasero se interpone entre el motor térmico y los asientos del coche». De hecho, toda la configuración del sistema híbrido del SF90 Stradale híbrido es bastante diferente al mostrado en esta patente.
En cuanto a la estética del vehículo mostrado en las imágenes, no parece algo significativo de cara al modelo de producción, y Ferrari ha optado por tomar la base estética de un modelo actual para estas imágenes, que podría coincidir con la silueta del F8 Tributo.
Aparte de esta patente, no se conocen más detalles de este futuro coche eléctrico de Ferrari, como la potencia total, la aceleración, el tamaño de las baterías o el peso del conjunto.