La compañía automovilística Changan ha anunciado que ya está preparando el lanzamiento del primer coche eléctrico con batería de estado sólido y una autonomía que alcanza los 1.500 kilómetros con una sola carga, un avance que coloca a China a la cabeza de la movilidad eléctrica, marcando un hito técnico, en cuanto a eficiencia, seguridad y sostenibilidad en la conducción eléctrica.
Las baterías de estado sólido que impulsa Changan prescinden del líquido inflamable típico de las baterías actuales y lo sustituyen por un material sólido más estable, un cambio que no solo mejora la seguridad ante incendios, sino que también permite almacenar mucha más energía en menos espacio.
De esta manera, con una densidad energética de hasta 400 Wh/kg, más del doble que la media actual, la empresa asegura trayectos sin recargas durante días enteros.
Aunque no es una marca tan conocida en Europa o América, Changan, fundada en 1862, ha evolucionado desde la industria armamentística hasta convertirse en un actor clave del sector automotor en China, y su plan pasa por crear prototipos listos para 2025, realizar ensayos durante 2026 y hacer una producción en masa a partir de 2027.
La gran revolución de este coche eléctrico no es solo su autonomía, sino que resuelve tres de los grandes retos actuales del sector: duración, seguridad y coste.
En este contexto, las baterías de estado sólido prometen una vida útil mucho mayor, eliminan el riesgo de incendios o fugas, y ofrecen mayor eficiencia energética por cada kilogramo de peso. Además, gracias a su diseño, estas baterías se cargan más rápido, lo que reduce drásticamente los tiempos de espera.
Así las cosas, con una parada para tomar café, el coche ya podría estar listo para continuar el viaje y, a largo plazo, también podrían suponer una reducción en los costes de recarga de hasta un 50 %, según algunas estimaciones.
Parece que la compañía china parece decidida a ser la protagonista de la próxima gran revolución en movilidad eléctrica, mientras que el mercado observa con interés, si estas baterías superan las pruebas técnicas y logran una producción sostenible a gran escala.