El nuevo programa de ayudas al coche eléctrico llega con promesas e incógnitas para el sector del automóvil, y aunque no se conocen todavía todos los detalles y líneas generales, lo que parece claro es que acelerará la velocidad del otorgamiento de las ayudas, lo que a su vez animará las ventas.
El Plan Reinicia Auto+ ha sido la base sobre la que se ha desarrollado el nuevo plan de incentivos que anunció el Gobierno la semana pasada. Este esquema de ayudas a las personas que perdieron su coche durante la DANA del año pasado ha ofrecido subvenciones que se cobran directamente en los concesionarios, algo que reclamaba el sector del automóvil, ya que con los trámites del Plan Moves III se llegaba a tardar un año y medio en recibir los fondos.
De esta manera, el nuevo plan de incentivos a la demanda de coches electrificados que presentó Pedro Sánchez la semana pasada será gestionado por el Ministerio de Industria y Turismo, a diferencia del actual plan que gestiona el Ministerio para la Transición Ecológica, y será gestionado desde el Gobierno central, en vez de repartir los fondos entre las Comunidades Autónomas.
Este nuevo Plan Auto+ estará dotado con 400 millones el próximo año, la misma cantidad que fue destinada el pasado abril al Plan Moves III, y que ha recibido nuevamente la semana pasada ante el agotamiento de los recursos a mitad de año; lo que pone en duda si serán suficientes para una demanda de coches electrificados que probablemente crecerá el próximo año y que deja en el aire si será necesaria otra ampliación a mitad del ejercicio.
El Plan España Auto 2030 también prevé que en los próximos diez años se multiplique por diez el número total de puntos de recarga, con los que cerró 2023 (39.000), hasta los 315.000 puntos de recarga para suplir la demanda que se prevé dentro del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) dentro de diez años.
Para hacerlo posible, Gobierno e industria desplegarán 25 medidas que el próximo año se traducirán en una inyección cercana a los 1.300 millones de euros.
Además de la línea de ayudas directas a la compra, Sánchez anunció una nueva dotación de 580 millones para el PERTE Vec (Plan del Vehículo Eléctrico y Conectado) para la cadena productiva y la puesta en marcha del nuevo Plan Moves Corredores, donde se invertirán 300 millones de euros para el despliegue de puntos de recarga en las zonas sombra, que son las carreteras que aún carecen de estas infraestructuras.
Tanto el Gobierno como la patronal Anfac se han referido a la dura competencia china, cuyos vehículos están copando las ventas en el mercado español de eléctricos, motivo por el que Sánchez apeló a que España «no solo tiene que construir los mejores coches, sino también venderlos».
Por su parte, el presidente de Anfac, Josep María Recasens, coincidió, reconociendo que China está mucho más avanzada en la carrera del vehículo eléctrico, y concreto: «seamos humildes y que nos enseñen a transformar el sector».
El objetivo es producir 2,7 millones de coches 100 % electrificados en el 2030 y dar empleo a 1,9 millones de personas; y la clave para ser competitivos en el mercado del motor del futuro es no perder la ola de la innovación tecnológica.
