Luvly es el nombre de una compañía sueca que ha ideado una nueva forma de trasladar a sus clientes sus coches eléctricos al estilo de otra compañía sueca: Ikea. La idea, tal y como hace con notable éxito el fabricante de muebles, abaratar los precios trasladando el vehículo por piezas, bien apiladas, y que ocupan mucho menos que el vehículo ya construido.

De esta manera, dentro de una caja, el cliente puede encontrar su coche, denominado Luvly 0 para proceder a su posterior montaje... eso si, se trata de un coche extremadamente simple, que mide apenas 2,70 metros de largo, 1,53 metros de ancho y 1,44 metros de largo, y que llega con una carrocería que se monta sobre un motor eléctrico y una batería que prometen un consumo de 6 kWh/100 km, con una autonomía de hasta 100 kilómetros y una velocidad máxima de 90 km/h., y todo ello con menos de 400 kgs. de peso.

El objetivo de la compañía es poder vender este coche eléctrico por un precio que se aproxime a los 10.000 euros. Para conseguirlo, y que el transporte no se coma los costes, se trasladará en un contenedor con capacidad habitual para cuatro coches, pero en el que la compañía dice que es capaz capaces de trasladar las piezas de nada menos que 20 vehículos.

Ya en destino, el coche sería montado en una serie de talleres que cuenten con acuerdos con la marca, aunque por el momento no terminan de señala ra qué países o regiones se pueden enviar ni donde encontrar un taller adscrito a este programa, y lo único que podrá montar o desmontar el cliente será la batería, que cuenta con 15 kgs de peso y será extraíble, por lo que será posible sacarla para cargarla en casa en un enchufe doméstico.

En Luvly ya cuentan con las posibles reticencias de los clientesa la hora de adoptar este producto, de manera que aseguran este es completamente seguro y ha sido diseñado con tecnologías de coches de carreras, en lo que a absorción de impactos se refiere.

Además, en Luvly aseguran que este modelo es mucho más sostenible distribuyéndolo de esta manera, y claro, todo cuenta.