Si bien el robo de cobre es algo que lleva ocurriendo desde hace años, en la actualidad se ha convertido en un problema que también afecta al coche eléctrico y más en concreto a la infraestructura de recarga. En concreto, lo que buscan los ladrones son las mangueras que hay en los puntos de recarga rápida de coche eléctrico, ya que en su interior hay mucho cobre.
Según señala Ferran Menescal, responsable de ventas en Iberia de la compañía Kempower, lo que puede sacar un ladrón por el cobre limpio de una manguera de punto de recarga ultrarrápido de coche eléctrico es aproximadamente unos 15 euros; mientras que João Moura, especialista de la conexión a la red de Iberdrola | BP Pulse, señala que en el mercado negro esta cifra puede llegar hasta los 30 euros.
Se trata de cantidades muy pequeñas, pero a cambio, su obtención por parte de los amigos de lo ajeno, es muy sencilla. Según señalan estos especialistas, la forma de actuar es rápida, y el modus operandi pasa por acudir de noche, sierra en mano y cortar la manguera, siendo un problema que es transversal a toda Europa.
Además, según estos especialistas, no solo causa daños económicos significativos, sino que también deja muchos cargadores fuera de servicio durante semanas o incluso meses.
Según Menescal la sustitución de la manguera robada cuesta "más de 1.000 euros", una cifra que bienpodría ser superior. En concreto, según Jorge Ríos, CEO de Etecnic "sustituir las tres mangas de un cargador rápido puede costar más de 2.000 euros, pero tenemos mangas que pueden llegar a los 8.000 euros", lo que supone un problema añadido a la baja penetración del coche eléctrico en España.
En cuanto a las posibles soluciones a adoptar, João Moura señala que existen diferentes opciones como la posibilidad de instalar sistemas de seguridad avanzados con alarmas y cámaras de videovigilancia. Además, también se pueden instalar "sistemas de alarma pasivos que incluyen dispositivos sonoros y ópticos que se activarían en caso de un intento de robo o vandalismo". Sin embargo, si finalmente se ven obligados a instalar estos sistemas, esto supondrá que todos los costes extras tendrán que ser vertidos en el precio final.
El caso es que España se ha convertido en un lugar interesante para el robo de cobre de los puntos de recarga, ya que es uno de los países con mayor número de puntos de recarga de la Unión Europea (UE), tal y como señala el último informe de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). En concreto, España es el séptimo país con un mayor porcentaje de puntos de recarga de la UE con 30.385 puntos.
