El parque de coches eléctricos va en aumento, motivo por el que desde el Colegio de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga) han alertado de que la mayoría de los garajes comunitarios en esta comunidad necesitan adaptarse a la normativa de seguridad que está vigente desde el 2023.
Esta regulación, que es de obligado cumplimiento para estacionamientos privados con más de 20 plazas, impone medidas estrictas de ventilación y seguridad, con el objetivo de tratar de prevenir incendios y garantizar el uso seguro de las instalaciones.
Uno de los aspectos más relevantes de la norma es la obligatoriedad de instalar sistemas de ventilación forzada y sensores, además de la revisión técnica del estado del garaje.
Además, los propietarios de vehículos eléctricos deben comunicarse con la comunidad de propietarios y con el administrador, y solo podrán instalar un punto de recarga para el coche si lo hace un instalador autorizado conforme a la ley vigente.
Esta normativa incluye disposiciones específicas como la instalación segura de puntos de recarga, una evaluación previa de la infraestructura del garaje, la asignación de plazas, si procede, y el establecimiento de medidas de eficiencia energética y de reparto de costes relacionados con el consumo.
La ley también obliga a mantener señalización adecuada, iluminación suficiente y protocolos claros ante situaciones de emergencia, al tiempo que establece responsabilidades individuales en el mantenimiento del orden, limpieza y seguridad del espacio común.
Desde Coafga, organización que agrupa a más de 500 administradores de fincas gallegos, han advertido de que existe un amplio desconocimiento tanto en las comunidades como en muchas empresas del sector sobre los requisitos actuales, al tiempo que han recordado que actualmente no existen ayudas públicas que faciliten la inversión necesaria para adaptar los garajes, lo que ralentiza el proceso de modernización de estas instalaciones.
